La aventura de la abogacía en los Derechos Humanos


Con
el paso del tiempo, en el mundo se han ido estableciendo diferentes normas jurídicas
que le han permitido al hombre vivir en relativa armonía con los seres humanos
y la naturaleza. Siendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los Derechos
del Niño, de la mujer, de los trabajadores, o las leyes de protección
ambiental, un gran paso para la humanidad.
Vemos
como la abogacía ha estado inmersa en todos esos constantes cambios.
Sin
embargo, hoy en día vivimos en un mundo globalizado, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los
distintos países del mundo uniendo sus mercados, sociedades y culturas, a
través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que
les dan un carácter global (1). En este mundo globalizado, que
cambia cada vez más rápido, las grandes empresas juegan un papel relevante y
las multinacionales han pasado a dominarlo. No obstante, las empresas pueden impactar todos los derechos humanos de manera positiva y negativa (2).
En
el 2011 se aprobaron los Principios rectores de la ONU sobre empresas y derechos
humanos, que buscaba “reducir lo más
posible los impactos negativos de empresas sobre los derechos humanos en un
lapso corto” (2). Con el fin de fomentar en el sector de la
abogacía la responsabilidad social, de actuar en defensa del Estado de Derecho,
así como la promoción de los derechos humanos y los valores democráticos.
Es así que se busca que la abogacía de las grandes
empresas sean conscientes sobre la importancia que este nuevo marco regulatorio
supone en el desarrollo justo de los negocios internacionales, y que
contribuyan, desde el asesoramiento y desde el ejercicio profesional, a
difundir la cultura de los Derechos Humanos en las empresas multinacionales,
promoviendo el progreso económico y social.
El
derecho y la justicia rigen las actividades del hombre y de la sociedad, es por
ello que los abogados también vinculados con otros valores como el honor, la
dignidad, el buen nombre y otros afines al ser humano, son imprescindibles en
el proceso de transformación de la sociedad, sirviendo como puente para el
entendimiento entre los derechos humanos y la prosperidad de las empresas y las
sociedades.
Conclusiones
1.
La sociedad de la
información y del conocimiento en que estamos inmersos hace que el mundo esté
en constante cambio y su
futuro depende de la sostenibilidad.
2.
La sociedad
avanza, el derecho evoluciona: A medida que el tiempo transcurre, las leyes se
modifican y se ajustan a las necesidades de la sociedad.
3.
Hoy en día se
quiere lograr una abogacía que luche
por los derechos humanos,
involucrándose contra las injusticias que atentan con la sociedad.
4.
Se busca fomentar
en el sector de la abogacía la responsabilidad social, de actuar en defensa del
Estado de Derecho, así como la promoción de los derechos humanos y los valores
democráticos.
5.
El derecho y la
justicia rigen las actividades del hombre y de la sociedad, es por ello que los
abogados son imprescindibles en el proceso de difusión de la cultura de los Derechos Humanos en las
empresas multinacionales, promoviendo el progreso económico y social.